Los límites son esenciales para cualquier relación sana,
pero es innegable que son un trabajo duro. Las personas en tu vida generalmente
te responderán de manera más amable cuando afirmes tu comportamiento.
Cuando comienzas a introducir "no" en la conversación, es cuando el conflicto y la tensión asoman. Se puede entender por qué muchas personas prefieren omitir este paso.
Domina el estrés
Los seres humanos tenemos un mecanismo de respuesta innato
cuando se presentan situaciones estresantes. Puedes elegir participar o huir.
Huir tiene sus beneficios cuando el conflicto es un posible daño físico, pero
cuando el problema es emocional, este comportamiento fomenta problemas mayores
en el futuro.
Huir de los problemas de una relación en la que todavía
estás es simplemente una ilusión.
Los límites personales te benefician
Vale la pena considerar cómo los límites finalmente te
beneficiarán y a todas tus relaciones. Tener claridad sobre esto te animará
cuando sucedan esas situaciones difíciles. Da un paso atrás y piensa en lo que
significa construir límites en tu vida.
Expresa tus límites
Cuando le enseñas a alguien cómo puede comportarse contigo
y lo que se pasa de la raya, significa que tienes un buen sentido de ti mismo.
Entiendes lo que es importante para ti y por qué.
Para crear límites en las relaciones, debes sentarte
contigo mismo y reflexionar sobre qué es importante y qué comportamientos no
aceptarás de alguien.
Limites firmes
Los límites firmes también significan respeto por uno
mismo. Si no tienes respeto por ti mismo, podrías pensar que cómo te hace
sentir un cierto comportamiento no es tan importante como hacer feliz o cómoda
a la otra persona.
Todo esto solo sucede cuando te conviertes en una prioridad
más baja. Pero cuando eliges establecer esos límites, estás reconociendo tu
propio valor y divinidad.
En su mejor estado, una relación debe ser de dos o más
personas en el mismo nivel de importancia. Si te encuentras en un peldaño más
bajo de consideración, entonces es cuando puede ocurrir el dolor emocional o el
abuso. Puedes ser víctima de esto de la otra parte o de ti mismo.
Los límites no se tratan solo de defenderte a ti mismo,
sino también de protegerte a ti mismo.
Los límites te protegen
Te muestra la naturaleza de las personas con que estás.
¿Respetan tus deseos, los desafían de frente o los ignoran y repiten el
comportamiento? Si no respetan tus necesidades, entonces puedes asumir que no
te respetan a ti.
Duele ser usado y abusado por otra persona, pero los
límites pueden ayudarte a saber cuál es tu posición desde el principio y evitar
que se meta demasiado profundo. También permite que la otra persona sepa cuáles
son tus necesidades y actúe en consecuencia. Cuando te esfuerzas por fomentar
mejores relaciones con los demás, también tienes una relación más amorosa
contigo mismo.